¿Sabes qué es la cirugía refractiva?

En el desarrollo del día a día, nuestros ojos son una parte vital, ya que son uno de los órganos sensoriales más importantes, los cuales nos permiten la interacción con el mundo. Sin embargo, en muchas ocasiones esto se ve entorpecido por la presencia de errores de refracción. Existen tratamientos que ayudan o mejoran estos defectos de refracción, entre ellos la cirugía.

¿Qué es la cirugía refractiva?

Es una alternativa para corregir los errores de refracción como la miopía, la hipermetropía, astigmatismo o presbicia. De esta manera se busca mejorar la visión de la persona.

Tipos de cirugía refractiva

Existen distintas técnicas para llevar a cabo el procedimiento:

Con láser:
Se moldea la córnea con la aplicación de láser. Se puede realizar con dos técnicas diferentes:

-LASIK: En esta se realiza un flap corneal, el láser se aplica la parte media del tejido corneal.

-PKR: La aplicación el láser se realiza sobre la superficie anterior de la córnea (no se requiere flap).

Con lente intraocular:

-Implantación del lente fáquica: se recomienda en los casos en los que no se puede realizar láser, ya sea porque el defecto es muy alto o porque la córnea en muy delgada. En este procedimiento se coloca un lente intraocular sin extraer el cristalino.

Extracción del cristalino transparente(PRELEX): se recomienda en pacientes con presbicia, miopía o hipermetropía, preferiblemente mayores de 50 años o sí el paciente tiene opacidad de cristalino en el momento que se decida realizar cirugía refractiva. En este procedimiento se extrae el cristalino, el cual se reemplaza con un lente.

¿Cómo sé si soy apto para la cirugía?

Es muy importante entender que la cirugía refractiva es un procedimiento muy personalizado, por este motivo requiere un estudio previo a detalle de la funcionalidad y forma del globo ocular. A partir de ese estudio se puede determinar si eres candidato para el procedimiento. Además, se debe cumplir con ciertos requisitos físicos y psicológicos.

Requisitos físicos:

-Ser mayor de 18 años.

-No tener infecciones ni enfermedades en el ojo.

-Tener un defecto refractivo estable durante, al menos, un año.

-No estar en embarazo.

Beneficios

Posiblemente, debes estar preguntándote: ¿cuáles son los beneficios? Aquí te compartimos algunos:

-Independencia de los lentes de contacto o gafas.

-Comodidad y libertad en el desarrollo de las actividades diarias, como el ejercicio.

-Resultados inmediatos

-No necesita hospitalización

-Mejora en la calidad de vida

-Se evitan patologías por el uso constante de los lentes de contacto

No existen un método universalmente aceptado para la corrección de los defectos refractivos como el mejor. Por eso, lo más pertinente es consultar con el oftalmólogo para determinar cuál sería la técnica más apropiada para tu caso. Si estás considerando realizarte una cirugía refractiva, recuerda que es un procedimiento personalizado y necesitas un estudio de valoración para poder cubrir tus necesidades.

Si deseas una valoración, agenda tu cita con nosotros para que comiences a mejorar tu calidad de vida. ¡Dile adiós a la dependencia de lentes y gafas!