Durante una bichectomía, el cirujano plástico realiza incisiones pequeñas en el interior de la boca, generalmente en la parte posterior de las mejillas, donde las cicatrices no serán visibles externamente. A través de estas incisiones, el cirujano accede a las bolsas de grasa conocidas como «bolas de Bichat». Luego, se extrae cuidadosamente una porción de estas bolsas de grasa para reducir el volumen en las mejillas y lograr un contorno facial más delgado y definido.

Después de la extracción de la grasa, el cirujano cierra las incisiones con suturas absorbibles, que se disolverán naturalmente con el tiempo. No se requieren puntos de sutura que deban retirarse posteriormente. El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local y puede durar aproximadamente una hora.

Es importante seguir las instrucciones del cirujano después de la cirugía, que pueden incluir el uso de enjuagues bucales especiales, evitar ciertos alimentos o actividades, y cuidar adecuadamente las incisiones para garantizar una recuperación suave y exitosa.

Sí, antes de someterse a una bichectomía, es importante realizar ciertos exámenes previos para evaluar la idoneidad del paciente para el procedimiento y garantizar su seguridad durante y después de la cirugía. Estos exámenes pueden variar según las indicaciones específicas del cirujano plástico o el otorrino y las condiciones médicas del paciente, pero comúnmente incluyen:

Fotografías preoperatorias: Tomar fotografías preoperatorias desde diferentes ángulos puede ayudar al cirujano a planificar la cirugía y evaluar los resultados después del procedimiento.

Evaluación médica completa: Esto puede implicar una revisión detallada del historial médico del paciente, incluyendo cualquier condición médica preexistente, alergias, medicamentos que esté tomando y cirugías previas.

Exámenes de laboratorio: Se pueden realizar análisis de sangre y pruebas de laboratorio para evaluar la función renal, hepática y otros parámetros importantes.

Evaluación de la coagulación: Se pueden realizar pruebas de coagulación para garantizar que el paciente no tenga trastornosde la coagulación que puedan aumentar el riesgo de complicaciones durante la cirugía.

Evaluación dental: Se puede realizar una evaluación dental para garantizar la salud bucal del paciente y determinar si hay algunaafección que pueda afectar la cirugía o la recuperación.

Evaluación de la salud general: Se pueden realizar evaluaciones de la presión arterial y la frecuencia cardíaca para garantizar que el paciente esté en buen estado de salud para someterse a la cirugía.

Estos son solo algunos de los exámenes previos comunes que pueden ser necesarios antes de una bichectomía. Es importante seguir las recomendaciones del cirujano plástico o el otorrino y completar cualquier examen adicional que se requiera para garantizar una experiencia quirúrgica segura y exitosa.

En ocasiones es necesario consultar primero con un oftalmólogo, para asegurarse de que no existe ninguna patología subyacente.

Sí, al igual que cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados con la bichectomía. Algunos de estos riesgos pueden incluir:

Sangrado excesivo: Puede ocurrir sangrado excesivo durante o después de la cirugía, aunque es poco común.

Infección: Existe el riesgo de infección en las incisiones quirúrgicas, que puede requerir tratamiento con antibióticos.

Daño a estructuras circundantes: Durante la cirugía, existe el riesgo de dañar estructuras circundantes como nervios, músculos o vasos sanguíneos.

Asimetría facial: A pesar de los esfuerzos del cirujano, puede ocurrir una discrepancia en la apariencia de las mejillas después de la cirugía.

Cambios en la sensibilidad: Después de la cirugía, algunas personas pueden experimentar cambios temporales o permanentes en la sensibilidad de las mejillas o la boca, incluyendo entumecimiento o sensibilidad excesiva.

Resultados insatisfactorios: En algunos casos, el paciente puede no estar completamente satisfecho con los resultados estéticos de la bichectomía.

Es importante discutir estos riesgos con el cirujano durante la consulta preoperatoria y seguir todas las instrucciones postoperatorias para minimizar el riesgo de complicaciones y optimizar los resultados de la bichectomía.