Es momento de darle
una mayor ARMONÍA
a tu rostro
LA RINOPLASTIA busca equilibrar la nariz con las estructuras faciales, para lograr una mayor armonía facial.
Duración Anestesia
2 a 3 horas
Hospitalización
Ambulatoria
Recuperación
10 a 12 días
Anestesia
General o local con sedación
Está diseñado para reducir o aumentar la nariz.
Consiste en remodelar los cartílagos y huesos de tu nariz para mejorar definitivamente su apariencia y funcionalidad.
También es utilizada como procedimiento reconstructivo para corregir una malformación congénita de nacimiento o después de un traumatismo.
Prepárate para la cirugía
Para la noche anterior y el día de tu cirugía debes tener en cuenta los siguientes tips:
- Es posible que debas suspender el uso de medicamentos que aumenten el riesgo de sangrado, como la aspirina o los anticoagulantes, antes de la cirugía.
- Abstenerse de fumar y de consumir alcohol durante algunas semanas antes de la cirugía, ya que pueden interferir en el proceso de cicatrización.
- Pide asistencia de un familiar o amigo para el período de recuperación, y sigue las instrucciones del cirujano plástico para el cuidado postoperatorio, incluyendo el uso de compresas frías, la aplicación de ungüentos y la evitación de actividades extenuantes.
Eres apto si...
Conoce
MÁS DETALLES
sobre este
procedimiento
Se puede llevar a cabo bajo anestesia general o local con sedación, dependiendo de la complejidad de la cirugía. Durante la rinoplastia, el cirujano hace incisiones dentro o alrededor de la nariz y remodela el cartílago y el hueso nasal según sea necesario para lograr los resultados deseados. Esto puede implicar la eliminación de tejido, la adición de injertos o la remodelación de las estructuras nasales. Una vez completada la cirugía, se colocan vendajes en la nariz para ayudar a mantener su forma mientras se cura. La recuperación suele requerir varias semanas, durante las cuales se deben seguir las instrucciones postoperatorias del cirujano para minimizar el malestar y optimizar los resultados.
Sí, es importante realizar algunos exámenes previos antes de someterse a una rinoplastia para garantizar la seguridad y el éxito del procedimiento. Estos exámenes pueden variar según las necesidades específicas de cada paciente y las recomendaciones del cirujano plástico, pero típicamente pueden incluir:
Evaluación médica completa: Esto puede incluir un examen físico completo y revisión de tu historial médico para detectar cualquier condición preexistente que pueda afectar la cirugía o la recuperación.
Análisis de sangre: Se pueden realizar análisis de sangre para evaluar la coagulación y verificar los niveles de hemoglobina y otros parámetros importantes.
Evaluación de la función respiratoria: Si el paciente tiene dificultades para respirar debido a una desviación septal u otros problemas nasales, es posible que se realice una evaluación de la función respiratoria, como una rinomanometría o una endoscopia nasal.
Evaluación de la piel y estructuras nasales: El cirujano puede realizar una evaluación visual y táctil de la piel y las estructuras nasales para determinar la calidad de la piel, la estructura ósea y el cartílago, lo cual puede influir en la planificación quirúrgica.
Fotografías preoperatorias: Tomar fotografías preoperatorias de la nariz desde diferentes ángulos puede ayudar al cirujano a planificar la cirugía y evaluar los resultados después del procedimiento.
Sí, como cualquier procedimiento quirúrgico, la rinoplastia conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones. Algunos de estos riesgos incluyen:
Sangrado excesivo: Durante o después de la cirugía, puede ocurrir sangrado excesivo, lo que puede requerir intervención médica.
Infección: Existe el riesgo de infección en las incisiones quirúrgicas. Esto puede tratarse con antibióticos, pero en casos graves podría requerir drenaje quirúrgico.
Cicatrización anormal: Las cicatrices pueden ser visibles, hipertróficas o queloides en algunos casos.
Asimetría: Puede haber una discrepancia en la apariencia entre los dos lados de la nariz después de la cirugía.
Cambios en la sensibilidad: Es posible experimentar cambios temporales o permanentes en la sensibilidad de la piel nasal, que pueden incluir entumecimiento o sensibilidad excesiva.
Problemas respiratorios: La rinoplastia puede afectar la función respiratoria, especialmente si se realiza para corregir problemas estructurales nasales como una desviación septal.
Insatisfacción estética: A pesar de los esfuerzos del cirujano, es posible que el paciente no esté completamente satisfecho con los resultados estéticos de la rinoplastia.
Es fundamental discutir estos riesgos y cualquier otra preocupación que puedas tener con tu cirujano plástico o el otorrino antes de someterte a la rinoplastia. Un enfoque cuidadoso y una planificación adecuada pueden ayudar a minimizar estos riesgos y optimizar los resultados del procedimiento.
Nuestros
QUIRÓFANOS
Nuestra unidad de quirófanos se encuentra dotada con última tecnología y personal profesional asistencial capacitado en el área. En ellos podemos realizar todo tipo de cirugías oftalmológicas ambulatorias en óptimas condiciones para nuestros pacientes.