Durante una otoplastia, el cirujano plástico realiza incisiones detrás de las orejas o en los pliegues naturales de las mismas para acceder al cartílago auricular. Luego, remodela el cartílago según sea necesario para corregir la forma, tamaño o posición de las orejas. Esto puede implicar la eliminación de cartílago en exceso, la creación de pliegues naturales o la sutura del cartílago para mantener una posición deseada. Una vez completada la corrección, se cierran las incisiones con suturas y se aplican vendajes para proteger las orejas durante el proceso de cicatrización. El procedimiento suele realizarse bajo anestesia local o general y puede durar entre una y tres horas, dependiendo de la complejidad del caso.

La primera consulta es fundamental para comprender su solicitud y sus motivaciones. También es una oportunidad para que su cirujano analice cuidadosamente la anatomía de sus oídos (concha, hélix, antihelix, trago, lóbulo, tamaño de la oreja), con el fin de evaluar los gestos técnicos necesarios para obtener un resultado natural.

Sí, al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, existen ciertos riesgos asociados con la otoplastia. Algunos de estos riesgos incluyen:

Sangrado excesivo: Puede ocurrir sangrado excesivo durante o después de la cirugía, aunque es poco común.

Infección: Existe un riesgo de infección en las incisiones quirúrgicas, que puede requerir tratamiento con antibióticos.

Cambios en la sensibilidad: Después de la cirugía, algunas personas pueden experimentar cambios temporales o permanentes en la sensibilidad de las orejas,incluyendo entumecimiento o sensibilidad excesiva.

Asimetría: A pesar de los esfuerzos del cirujano, puede ocurrir una discrepancia en la apariencia entre las dos orejas después de la cirugía.

Cicatrización anormal: Las cicatrices pueden ser visibles, hipertróficas o queloides en algunos casos, aunque son poco comunes en la otoplastia.

Insatisfacción estética: En algunos casos, el paciente puede no estar completamente satisfecho con los resultados estéticos de la cirugía.

Fotografías preoperatorias: Tomar fotografías preoperatorias desde diferentes ángulos puede ayudar al cirujano a planificar la cirugía y evaluar los resultados después del procedimiento.

Es importante discutir estos riesgos con el cirujano durante la consulta preoperatoria y seguir todas las instrucciones postoperatorias para minimizar el riesgo de complicaciones y optimizar los resultados de la otoplastia.