Se estima que más de 153 millones de personas en el mundo poseen un error de refracción, dentro de los cuales tenemos la miopía, hipermetropía, presbicia o astigmatismo. Enfermedades visuales que pueden ser tratadas por medio de lentes o cirugía. Si las gafas no son una opción para ti y estás pensando en optar por la cirugía, probablemente te estarás preguntando, ¿cómo saber si soy apto para una cirugía refractiva? Aquí te contamos.
Muchas personas toman como tratamiento para los defectos refractivos el uso de anteojos o lentes, pero en muchas ocasiones interfieren con el desarrollo de las actividades, llegando a generar molestias. Es por este motivo que muchos se inclinan hacia la intervención quirúrgica. Por eso, te ampliamos más la información sobre el tratamiento y las condiciones que necesitas para realizarte la cirugía refractiva.
¿Qué es la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva tiene como finalidad eliminar o minimizar los errores refractivos oculares, por medio de un conjunto de técnicas quirúrgicas. Actualmente, existen distintos tipos de técnicas para realizar el procedimiento como Lasik o lentes intraoculares fáquicas, esto varía según las características y necesidades del paciente.
Es una cirugía ambulatoria, por lo tanto, no requiere incapacidad. Es un procedimiento muy seguro y preciso, el cual permite una rápida recuperación visual, en la mayoría de los casos, la recuperación puede tardar 1 o 2 días, si no hay complicaciones de por medio.
¿Cómo saber si soy candidato para este procedimiento?
El primer paso para determinar si eres apto para la cirugía es realizarte una serie de pruebas oftalmológicas que brinden la información necesaria sobre tu perfil médico y ayuden a determinar que tan apropiado es esta alternativa para tu caso.
No te preocupes que todos los exámenes que se hacen para este fin son rápidos e indoloros:
–Examen de la refracción ocular: con esta aprueba se determina la graduación actual del ojo, para comprobar la estabilidad de la misma.
-Topografía corneal: se evidencia la morfología de la córnea para poder decidir de forma adecuada cuál sería la técnica a utilizar. Además, permite mirar posibles signos de debilidad que puedan contraindicar el procedimiento.
-Paquimetría corneal: mide el espesor de la capa externa del ojo.
–Medición de la presión intraocular.
Requisitos para operarse
Los requisitos básicos para someterse a una cirugía refractiva son:
– Tener más de 18 años.
– Buena salud visual.
– Tener una graduación estable.
– Contar con más de 1 dioptría de defecto.
– Si estás en embarazo o en proceso de lactancia, lo mejor es esperar, ya que durante este tiempo suelen ocurrir cambios en la graduación.
– Que no exista ninguna lesión en la córnea.
– No padecer diabetes, glaucoma y/o retinopatía diabética.
– No tomar medicamentos que intervengan en la coagulación de la sangre.
Si entre tus planes está realizarte una cirugía refractiva, esperamos que esta información te haya ayudado a aclarar posibles dudas referentes al procedimiento. Es momento de tomar una decisión y dejar a un lado la dependencia a los lentes para mejorar tu calidad de vida.
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