Interferometría Ocular: Precisión Diagnóstica
En Clínica Santa Lucía, ofrecemos el examen de interferometría ocular, una técnica avanzada que permite evaluar el potencial visual del paciente antes de realizar cirugías en el cristalino o la córnea, Este examen es rápido, no invasivo, y se realiza en solo 5 minutos.
¿Qué es un Interferómetro?
El interferómetro es el dispositivo utilizado en este procedimiento, utiliza ondas de luz para medir la calidad visual con alta precisión. Entonces, si te preguntas «qué es un interferómetro» o «para qué sirve el interferómetro«, la respuesta es simple: permite prever la capacidad visual del paciente tras una intervención quirúrgica, como la de cataratas.
¿Para qué Sirve la Interferometría Ocular?
La interferometría es crucial para identificar la capacidad de mejora de la visión en pacientes que necesitan cirugías o tratamientos oftalmológicos, con este examen, nuestro equipo, puede ofrecer diagnósticos más precisos, permitiendo al paciente tomar decisiones informadas sobre su tratamiento.
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Proceso y Beneficios del Examen
El procedimiento de interferometría ocular se realiza con la dilatación de la pupila, lo que facilita una evaluación más detallada del ojo, en tan solo 5 minutos, el especialista puede determinar si la cirugía en el cristalino o la córnea proporcionará mejoras significativas en la visión.
En Clínica Santa Lucía, estamos comprometidos con brindar a nuestros pacientes la mejor atención posible mediante el uso de tecnología avanzada como la interferometría ocular. Este examen es un paso clave para asegurar el éxito de cirugías oftalmológicas, permitiendo prever la mejora en la visión y ofreciendo mayor tranquilidad a nuestros pacientes.
La interferometría ocular se recomienda en casos donde es necesario medir con alta precisión la longitud axial del ojo, es ideal para pacientes que están planeando someterse a una cirugía de cataratas o para quienes requieren un diagnóstico detallado de enfermedades oculares como el glaucoma o la degeneración macular. Este examen permite al especialista obtener datos exactos para personalizar tratamientos y mejorar resultados quirúrgicos.
La interferometría ocular es un examen completamente no invasivo y libre de dolor. No se requiere contacto directo con el ojo, lo que lo convierte en un procedimiento cómodo y seguro para el paciente. No se utilizan agujas ni incisiones, y el paciente solo debe mantener la vista fija durante unos segundos para que el equipo recoja las mediciones necesarias.
Una sesión de interferometría ocular es rápida y eficiente, generalmente dura entre 5 y 10 minutos, el proceso es muy sencillo y, al no ser invasivo, no requiere tiempo de recuperación. Esto lo convierte en un examen ideal para quienes buscan obtener resultados precisos sin interrupciones significativas en su rutina diaria.
Nuestros especialistas en Glaucoma
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