¡Audiología, todo lo que debes saber!
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Más de 700.000 personas padecen una pérdida de audición discapacitante y requieren tratamiento. Sabías que la prevalencia de la pérdida de audición aumenta con la edad? entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante.
La detección temprana es la clave para un tratamiento adecuado.
¿Qué es la pérdida de la audición?
La pérdida de audición o hipoacusia se refiere a la disminución de la capacidad de escuchar bien todos los sonidos y su severidad puede variar, hasta hacer que los sonidos más fuertes sean difíciles de detectar.
Sus principales signos o síntomas son:
- Dificultad para escuchar conversaciones, especialmente en ambientes ruidosos.
- La televisión o la radio tienen más volumen de lo normal.
- Siente que oye pero no entiende.
- Deben repetir con frecuencia o hablarle más alto de lo normal.
- Presenta pitos o zumbido en los oídos.
¿Cómo se diagnostican los problema auditivos?
La detección temprana siempre será la mejor herramienta.
La evaluación inicial debe estar compuesta de una revisión por parte de un especialista y la realización de un estudio audiológico encabezado de una audiometría tonal, la prueba que se encarga de detectar el grado de pérdida de audición.
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Principales problemas de la audición y sordera
Hipoacusia
Es la disminución de la capacidad auditiva ( leve, moderada, severa o profunda).
Presbiacusia
Es la pérdida de audición asociada a la edad, generalmente afecta a personas mayores de 65 años.
Tinnitus
Se trata de la sensación de ruido o zumbido en los oídos, sin una fuente externa.
Otosclerosis
Es la enfermedad del oído medio que provoca hipoacusia.
Trauma acústico
exposición a ruidos fuertes puede dañar el oído interno y causar hipoacusia.
Infecciones del oído
como otitis media o externa, pueden causar dolor y pérdida temporal de audición.
Problemas de oído medio
Podrían ser causados por algunas clases de otitis.
Factores de riesgo
- Edad: La pérdida de audición es más común en personas mayores de 65 años.
- La exposición prolongada a ruidos fuertes
- Antecedente familiar de pérdida de la audición.
- Algunas enfermedades: Infecciones como la meningitis, la otosclerosis, el síndrome de Ménière, entre otras.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antibióticos aminoglucósidos, pueden ser ototóxicos.
- Infecciones durante la gestación: la rubéola.
- Bajo peso al nacer: Bebés con bajo peso al nacer tienen mayor riesgo de pérdida de audición.
- Uso de auriculares: Escuchar música a alto volumen con auriculares puede aumentar el riesgo de daño auditivo.
- Trabajos ruidosos: Trabajadores expuestos a ruidos fuertes, como en la construcción o la música, tienen mayor riesgo.
Sí, es posible tener problemas de audición sin saberlo dado que algunas personas pueden experimentar una pérdida de audición gradual, lo que puede pasar desapercibido al principio. Además, el cerebro puede adaptarse a la pérdida de audición compensando con el oído sano o utilizando la lectura de labios para entender mejor.
ALGUNOS SIGNOS QUE PUEDEN INDICAR PROBLEMAS DE AUDICIÓN SON:
• Dificultad para escuchar en ambientes ruidosos
• Necesidad de subir el volumen de la televisión o dispositivos
• Dificultad para entender conversaciones telefónicas
• Sensación de que las personas hablan en voz baja o con la boca cerrada
• Dificultad para escuchar sonidos agudos, como el timbre del teléfono
• Fatiga auditiva, esfuerzo para escuchar y entender
1. Genéticas
2. Edad: La presbiacusia, o pérdida de audición relacionada con la edad, es común.
3. Exposición a ruidos fuertes.
4. Infecciones del oído: Las infecciones del oído medio (otitis media) pueden causar pérdida de audición.
5. Acumulación de cera: El tapón de cera en el oído puede bloquear las ondas sonoras.
6. Medicamentos: Algunos antibióticos, quimioterapia y otros medicamentos pueden dañar la audición.
7. Lesiones en la cabeza o cuello: El trauma puede afectar el oído interno o el nervio auditivo.
8. Infecciones durante el embarazo: Infecciones como la rubéola, toxoplasmosis, entre otras.
1. Protege tus oídos del ruido: Usa protectores auriculares adecuados para entornos ruidosos, como conciertos o trabajos con maquinaria.
2. Mantén adecuada higiene del oído: Evita introducir objetos en tus oídos y limpia el exterior con un paño suave.
3. Realiza chequeos regulares: Visita el audiólogo para un chequeo preventivo.
4. Mantén un estilo de vida saludable: El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de pérdida de audición.
5. Evita la exposición a sustancias tóxicas: Algunas sustancias químicas pueden dañar la audición.
6. Evita fumar: El tabaquismo puede aumentar el riesgo de pérdida de audición.
7. Mantén la presión arterial bajo control: La hipertensión puede aumentar el riesgo de pérdida de audición.
8. Evita la exposición a ruidos fuertes: Mantén el volumen de la música y la televisión a un nivel razonable.
9. Usa auriculares con moderación: No escuches música con auriculares durante períodos prolongados.
10. Aprende sobre la audición y sus riesgos
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